Me diagnosticaron que tengo Divertículos


La diverticulosis es la condición de tener divertículos en el colon. Son bolsitas en la mucosa y submucosa del colon que se forman a través de los puntos débiles en las capas musculares de esa pared.
Es rara antes de los 40 años y aumenta su incidencia a partir de esa edad.
Puede presentar síntomas como sangrado rectal, con expulsión de sangre roja brillante por el recto. También calambres, distensión abdominal, dolor en las zonas afectadas, flatulencia, episodios de diarrea y defecación irregular.
Aún no está muy claro si estos síntomas son atribuibles a la diverticulosis subyacente o coexiste un sindrome de intestino irritable.
La mayoría de las personas con diverticulosis colónica no son conscientes de este cambio estructural.
Cuando los síntomas aparecen en una persona mayor de
50 años, es importante excluir la posibilidad de cáncer de colon, del recto, pólipos o enfermedad inflamatoria intestinal.
La diverticulosis colónica puede complicarse. Los divertículos comienzan a sangrar, ya sea rápidamente (sangrado por el recto) o lentamente (causa de anemia).
El divertículo puede infectarse y desarrollar abscesos (diverticulitis), o incluso perforar la pared intestinal.
Como uno de los factores etiológicos, la fuerza del colon disminuye con la edad en todas las partes del colon, excepto el colon ascendente.
La caída de la resistencia a la tracción con la edad se debe a una disminución en la integridad del tejido conectivo que aumenta como efecto secundario a un contenido de fibra insuficiente en la dieta a través de los años.
Para prevenir esta condición, el consumo de fibra y los suplementos de fibra son aconsejables. Se recomienda 20-35 gramos cada día.
El salvado de trigo tiene mucho que aportar, ya que se ha demostrado eficaz para reducir la presión del colon. La Ispaghula (Psyllium) también es apropiada con 1-2 gramos al día.
Los alimentos tales como nueces, palomitas de maíz, semillas de girasol, semillas de calabaza, semillas de alcaravea y semillas de sésamo, tradicionalmente han sido etiquetados como alimentos problemáticos para las personas con esta condición. Sin embargo, actualmente no existen datos científicos para probar esta hipótesis.
Estudios recientes han indicado que las nueces y palomitas de maíz no contribuyen positiva o negativamente a los pacientes con diverticulosis.
Así también las semillas de tomates, calabacines, pepinos, fresas, frambuesas, y las semillas de amapola, tampoco se consideran dañinos.
Generalmente recomiendan evitar los alimentos fritos, los frutos secos, el maíz y las semillas para prevenir las complicaciones, pero como se dijo, estas restricciones en la dieta son de beneficios inciertos.
La aspirina y los estimulantes del colon deben ser evitados. Tratamientos como algunos limpiadores de colon tampoco se recomiendan.
En cuanto a las complicaciones, entre el 10 y el 25% de las personas con diverticulosis, en algún momento hace una diverticulitis.
En tal caso pueden producirse perforaciones, obstrucción intestinal, peritonitis, formación de abscesos, fibrosis retroperitoneal, sepsis, y la formación de fístulas. En raras ocasiones se puede formar un enterolito (cálculo intestinal).
La infección de un divertículo a menudo se produce como resultado de la acumulación de heces.
En toda historia de la diverticulitis existe una dieta baja en fibra, estreñimiento y el uso de laxantes o estimulantes.
Entre la población estadounidense más del 10% sobre la edad de 40, y y más del 50% sobre la edad de 60, tiene diverticulosis.
En general, la diverticulosis colónica es una condición benigna del intestino que con poca frecuencia se convierte en sintomática, e incluso con menor frecuencia se convierte en un problema complicado si se respetan las reglas especificadas.